La maracuyá o también conocida como parchita. Es una fruta dulce, refrescante, de fácil consumo y rica en sustancias de acción antioxidante que aportan beneficios en nuestra salud al alimentarnos con ella. Por las propiedades nutritivas que nos ofrece la vinagreta de maracuyá, a través de esta fruta, recomendamos el uso de la misma por el agradable aroma y sabor que ofrece a nuestras comidas.
Ingredientes de Vinagreta de maracuyá
- Dos maracuyás o parchitas de tamaño mediano cortada en trozos.
- Dos cucharadas de miel de abeja.
- Dos cucharadas de vinagre de arroz.
- ½ taza de aceite de oliva extra virgen (125 ml).
- Sal marina.
- Pimienta molida.
- Opcional: perejil, cilantro o cebollino fresco picado
Cómo hacer Vinagreta de maracuyá
Es una receta fácil de preparar, accesible al bolsillo y siempre podremos animarnos a realizarla en cualquier época u ocasión del año. Es importante tener en cuenta que todos nuestros ingredientes deben de estar listos antes de comenzar a prepararla, así como nuestros utensilios preparados para que de esta manera logremos hacer todo más rápido y evitemos cualquier clase de inconvenientes en la preparación.
- En el vaso de nuestra licuadora vertemos los trozos de maracuyás, licuamos a velocidad media por dos minutos y pasaremos por un colador para filtrar la fruta adecuadamente.
- Lavaremos el vaso de nuestra licuadora para usarla nuevamente. En el mismo presentaremos la miel de abeja, vinagre de arroz y el zumo o jugo de maracuyá recién licuado. Licuamos nuestra mezcla por dos minutos a velocidad media y licuamos.
- Añadimos a nuestra mezcla el aceite de oliva extra virgen o de coco y licuamos por veinte segundos más.
4. Por último aderezaremos nuestra mezcla al gusto con pimienta molida y sal marina.
Si queremos que nuestra mezcla quede aun mejor podemos realizar nuestra mezcla con un batidor eléctrico de repostería. De esta forma nos aseguraremos que alcance una consistencia homogénea perfecta.
Recordemos también que esta maravillosa salsa la podremos reservar refrigerada durante varios días y la misma conservará su excelente sabor para acompañar nuestras comidas en futuras oportunidades. Para ello debemos de preparar un envase adecuado con tapa en el cual podamos guardar nuestra salsa, el mismo debe ser un poco hondo y ideal para refrigerarse en el caso que queramos reservar para nuevas ocasiones.